Cappuccetto Rosso

Esta tela ya la usé en anteriores labores, como estas mochilas, que fueron las primeras que hice, a mi aire y «de aquella manera». Sorprendentemente han sobrevivido, y con bastante dignidad, por cierto.

Ya me queda poca, así que quería hacer algo de usar mucho, para disfrutarla mucho también.

Hice un patrón con medidas de forma que no resultara un bolso demasiado grande (donde meter todo y que luego te duela la espalda) ni demasiado pequeño (donde no poder meter lo tuyo y lo de 3 personas más…). Una medida complicada, sí. Es más, no creo haberlo conseguido…

Aproveché los herrajes de un bolso viejo:

Lo forré con dos compartimentos sencillos, uno de ellos del tamaño del móvil. La tela es un retal de la loneta que usé para los edredones de Luciérnaga y Mariposa, es más bonita también, con gnomos, setas, corazones…

Y para cerrar cierres magnéticos:

El resto, una polipiel roja, fácil de marcar, cortar, pero con la que hay que estar muy segura al coser pues no se puede descoser, o más bien, se puede pero no se debe pues quedan todas las puntadas marcadas. Posiblemente lo siguiente sea animarme con cuero pues no creo que tenga buen envejecimiento, pero hasta entonces, ¡deseando que me dure mucho!

RUMS

Telas: Costurika, Telas.es

«Bolso Parque»

Un día pensé que sería interesante hacer un bolso con algún apaño para que las cantimploras/botellas no se volcaran y derramaran el agua.

Tenía un asa de otro bolso que podía ir bien, una loneta por aquí, un trozo de polipiel por allá… sólo faltaba… el bolso 😜

He aprovechado para hacer un par de bolsillos con cremallera, uno por la parte trasera de fuera:

y otro en el interior, junto al «sujetacantimploras», que por cierto, a ver cómo resulta:

Otro par de bolsillos abiertos:

Y un poco de puntilla, hala, porque sí…

 

Para terminar, he puesto dos corchetes imantados que la verdad es que no tienen demasiada función, pues la solapa es taaaaaan grande que es difícil que se salga algo accidentalmente, pero era la forma de que quedara la tapa más asentada.

Ahora ya un vistazo al exterior:

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Para coserlo he estrenado unos hilos, los Mara 120 de Gütermann, me han resultado resistentes, limpios, baratos, fáciles de enhebrar y hasta fáciles de descoser, qué cosas… Incluso comprarlos ha sido muy sencillo a pesar de que debe ser bastante complicado encontrarlos en las tiendas. Los pedí en la página web de J. Martinez, la atención ha sido inmejorable, rápida, cercana, y el surtido de colores es amplio, amplio…ha sido como comprar en una mercería pero desde casa. Además tienen multitud de accesorios y recambios para máquinas de coser y remalladoras, vamos, un peligro de tienda…

Y como llamarlo «Bolso Cantimplora» en honor a sus orígenes, además de sonar un poco extraño podía llevar a equívocos, lo bauticé como «Bolso Parque» pues al fin y al cabo, va a ser donde felizmente más lo utilizaré.

Telas: Loneta y polipiel de Telas Pedro (Oviedo), algodón de Telas.es.

Y de aquí a RUMS

Bolso de ganchillo

Este bolso lo hice hace ya unos cuantos años:

Es lo primero que hice a ganchillo, aún recuerdo momentos concretos en los que mi madre me enseñaba a hacer las cadenetas, la flores…, cuando me acompañó a comprar las asas en una tienda de la Calle Mayor de Palencia, o después, cuando me lo llevaba a casa de mis abuelos para seguir haciéndolo allí con ellos.

Como no podría ser de otra forma, le tengo mucho cariño.

Bolso CC de Rojo Ababol

Rojo Ababol organizó un Cose Conmigo que ha resultado ser un éxito en cuanto a seguimiento y resultados. Esta mujer es tan detallista como entusiasta así que era imposible que los bolsos de las participantes salieran mal. Después de dar muchas vueltas, y aunque en principio la combinación blanco y negro no me suele llamar demasiado la atención, me decidí por estos colores.

Gracias a una sugerencia de mi madre, que suele tener muy buenas ideas, he modificado el asa. No tenía hebillas para regular la longitud, pero he hecho un apaño para poder usarlo tanto al hombro como en bandolera.

 

Esta es la parte de atrás:

Encantada con el bolsillo interior con cremallera…:

 

Estoy muy contenta con el resultado, y aunque este no sea el mejor bolso del mundo, su destinataria sí es la mejor madre. Espero que lo disfrutes, mamá.

El bolso de una mamá

No he usado demasiado los típicos bolsos de carrito/silla. No necesitábamos llevar biberones, ni agua, ni botes… además suponían un estorbo para manejar la silla gemelar. Por eso prefiero los bolsos grandes y en bandolera, con capacidad para meter todas las cosas necesarias y el asa larga para en un momento dado poder colgarlo del manillar.

Tela: Costurika (Zaragoza)