Eso me ha dicho esta mañana, mi abuela, la bisa. Intento llamarla todos los días, porque así Luciérnaga y Mariposa hablan con ella y con el bisa, les encanta. Como estoy haciendo dos vestidos para las peques, y ella ha cosido y cose muy bien, ya de paso le cuento cómo llevo el proceso. He hecho y deshecho MUCHAS veces, y tiene razón, estoy aprendiendo.
Por teléfono, ha entendido cómo estoy haciendo los vestidos y en un momento me ha explicado una alternativa al fruncido de los volantes, una pequeña capa, y ya de paso cómo se haría una falda de este tipo, «como un plato quitando en el centro lo que mida tu cintura», «es una falda con un vuelo muy bonito» me ha dicho. Ella siempre hace que todo parezca sencillo, o al menos, posible, accesible.
Creo que le gustaría ver las telas, tocarlas, hablar sobre ellas y darme ideas.
La bisa es una mujer admirable: inteligente, trabajadora, discreta, honrada, creativa, con unas manos delicadas, perfeccionistas y un corazón enorme y bondadoso. Me gustaría tenerte más cerca.
Has descrito a «la bisa» perfectamente…nos ha aportado tanto a nuestras vidas que llevamos dentro una parte importante de ella.
Y tanto… ¡es tan especial!
BISA Y BISE.. QUE NOMBRES TAN BONITOS Y CARIÑOSOS!! Y HICISTES LAS FALDAS? ME HA PARECIDO UNA IDEA GENIAL! UNA FOTILLO??
filsanddraps.wordpress.com
Pues aún no…tengo demasiadas cosas a medio hacer y tampoco he visto la tela que me inspire una falda así, pero la tengo en mente como labor pendiente, creo que para cuando las peques sean un poquito más grandes. Y si sigo por aquí, por supuesto las verás 😉